Todas las personas durante su caminar por esta realidad experimentan varias y diferentes situaciones que generan estrés, preocupación y miedo. De eso no tenemos dudas ya que cada uno de nosotros por diversas razones y/o motivos nos vemos envueltos en situaciones a las que me gusta definir como desafiantes, las cuales exigen de nosotros acciones específicas para poder resolverlas.
Pues bien, sabiendo esto, es necesario tener presente que todas esas situaciones en las cuales, la mayoría de las veces las llamamos “problemas”, no son más que escalones de “la escalera de la vida” que nos permiten crecer y evolucionar.
Me gusta utilizar la analogía de la escalera porque considero que nuestro transitar por este plano no es más que un viaje que nos permite explorar las maravillas de nuestro mundo exterior (el entorno que nos rodea) en su totalidad. Sin embargo, para ello es necesario invertir tiempo en realizar un trabajo interno que nos permita conocernos a nosotros mismos con el fin de desarrollar nuestra mejor versión, y es por esa razón que cada nivel (o escalón de nuestra escalera de la vida) está allí para que podamos crecer.
Es decir, no son obstáculos creados para detenernos ni para limitarnos. Por el contrario, son etapas del proceso de crecimiento necesarias para poder desarrollar las capacidades y las habilidades que nos permitirán llegar al siguiente nivel en nuestra experiencia vital.
Es muy importante tener presente que depende única y exclusivamente de nosotros mismos el tomar cada situación como la oportunidad que se nos presenta para trabajar y/o desarrollar alguna área específica de nuestra vida y con ello, avanzar y prosperar o por el contrario, podemos decidir tomar cada una de esas situaciones como un obstáculo que nos han puesto en el camino para limitarnos.
Dicho de otra manera, depende de nosotros elegir entre las siguientes opciones:
- Desarrollar nuestra experiencia vital desde una postura de oportunidad para crecer, para lo cual será fundamental fluir.
- Experimentar nuestra experiencia vital desde el victimismo, tomando las cosas como personales y sin hacer nada más que quejarnos culpando a otros por absolutamente todo lo que nos sucede.
Como podemos ver, son dos maneras completamente distintas de hacer frente a cada situación a las cual nos encontremos expuestos y de cierto te digo que no hay una que sea “buena” y “la otra mala”, porque lo cierto es que en ambas tendrás un resultado que sumará algo a tu experiencia vital. Sin embargo, lo que es de mucha importancia es reconocer si eso que estamos sumando a nuestra experiencia vital (el resultado) nos acerca o nos aleja de lo que deseamos experimentar.
Preguntas de reflexión para convertir cada situación desafiante en una oportunidad de crecimiento:
- ¿Qué es lo que he hecho que me ha traído hasta esta situación?
- ¿Qué estoy haciendo para mantener esta situación?
- ¿Qué debo aprender de esta situación?
- ¿Qué debo cambiar en mí para avanzar?
- ¿Qué debo dejar de hacer para resolver esta situación y avanzar?
- ¿Qué debo comenzar a hacer para resolver esta situación y avanzar?
- ¿A qué debo renunciar para resolver esta situación y poder prosperar o avanzar?
- ¿Qué debo aceptar para poder avanzar?
- ¿A qué me estoy resistiendo y qué debo reconocer para resolver esta situación y seguir adelante?
Si en estos momentos te encuentras en una situación desafiante, o si conoces a alguien que se encuentra en una situación que pueda considerar como “un problema”, la invitación es a tomar el tiempo que sea necesario para reflexionar sobre la situación (independientemente de cual sea) y responder a las preguntas que te he compartido anteriormente. Estoy seguro de que responderlas de manera dedicada y consciente traerá luz en momentos de oscuridad en los cuales nos sentimos sin respuestas, sin salidas y sin opciones.
Para finalizar, te comparto la siguiente frase que considero que será de mucha ayuda en momento de estrés, angustia y preocupación…
Cambia la forma de mirar al mundo y verás el abanico de opciones que la vida pone ante ti,
para que puedas ser y expresar tu mejor versión.
Ahora te pregunto, ¿Qué desafío enfrentas en este momento?
¡Comparte tu opinión con nosotros y este mensaje con quien lo necesite!
Te leo…
