CiudadaníaRelacionesSociedadNo hagas promesas que no puedas cumplir

Desde hace varios años y sobre todo en los tiempos que vivimos actualmente (año 2023) he podido notar un aumento en una práctica específica de los seres humanos, me refiero al hecho de hacer promesas que no podamos cumplir, por diferentes razones justificadas o no, reales o no. ¡No hagas promesas que no puedas cumplir!

No se trata de señalar, de criticar ni mucho menos de juzgar a las personas cuando lo hacen, pues esa no es la intención de este artículo. Por el contrario, se trata de poner luz sobre un comportamiento (muchas veces convertido en hábito) que genera fricción en nuestras relaciones y que si nos tomamos el tiempo de analizar, podremos trabajarlo y con ello, fortalecer nuestro carácter mientras de manera simultánea cultivamos relaciones sanas. 

Y es que, algunos de nosotros no vemos lo importante que es dar nuestra palabra. Por eso me gustaría compartir contigo una reflexión al respecto. 

“La palabra de alguien demuestra el nivel de compromiso que tiene esa persona sobre la acción, actividad o incluso evento para el cual se ha comprometido.

Pero no solo se trata del compromiso que se asume, sino que también dice y demuestra el nivel de madurez emocional y fortaleza de carácter que tiene esa persona. A su vez, deja en evidencia el nivel de respeto y el valor que le damos a la persona que recibe nuestra promesa. 

Un factor importante a tener en cuenta es el hecho de que por veces, nos comprometemos (hacemos una promesa) con las mejores de nuestras intenciones de cumplir con ella y honrar nuestra palabra. Sin embargo, por diferentes razones (conscientes o inconscientes) no es posible para nosotros cumplirla. Por ello, es de mucha importancia tener conocimiento de estas razones para trabajar en reducirlas al máximo. 

 

Razones que nos impiden honrar nuestra palabra

 

Honrar nuestra palabra tiene que ver con ser congruentes con lo que pensamos, lo que decirnos y finalmente con lo que hacemos. Esto ante los ojos de los demás demuestra que somos personas coherentes y permite que aumente el nivel de confianza que desarrollarán los demás hacia nosotros. 

Ahora bien, ¿quiere decir que si no hacemos lo que decimos o a lo que nos hemos comprometido me hace una mala persona o alguien en quien no se puede confiar? La respuesta a esta pregunta es: No necesariamente, pues todo dependerá del motivo por el cual nos vemos impedidos de cumplir  el compromiso adquirido, así como también de la forma en la cual actuemos ante esa situación. 

Veamos un listado de las posibles razones por las cuales no podemos cumplir con un compromiso adquirido: 

  • Ha surgido una situación con la urgencia e importancia suficiente que demanda nuestra atención inmediata. 
    • Ejemplos: 
      • Accidentes o situaciones de salud propios o de familiares y amigos. 
      • Situaciones laborales que exigen nuestra presencia y que han surgido a última hora.
      • Situaciones de tránsito o transporte que impiden nuestro desplazamiento.
  • Situaciones regionales, nacionales e incluso internacionales que impiden que podamos estar presentes y cumplir con nuestro compromiso. 
  • Por presión social hemos aceptado un compromiso aún cuando sabemos que no podremos cumplirlo pero por vergüenza, miedo al rechazo, miedo al qué dirán o incluso por miedo a que no nos tomen en cuenta en el futuro. 
  • Tendencia a complacer a los demás, pues de manera inconsciente tenemos baja autoestima y buscamos la aprobación de alguna persona o grupo de personas y luego nos arrepentimos y decidimos no cumplir. 

 

Estas son solo algunas de las diferentes razones que pueden ser causa de no cumplir con nuestras promesas pues la verdad es que son muchas las causas. Sin embargo, independientemente de la cantidad de causas posibles, lo que es importante destacar, es el hecho de que conocer el motivo por el cual decidimos asumir un compromiso, ya que dependiendo del motivo que nos impulsa a hacer una promesa, nuestras acciones ante la imposibilidad de no poder cumplirla será diferente. 

 

¿Qué hacer cuando sabemos que no podremos cumplir nuestra promesa?

 

Entendiendo que existen situaciones que escapan de nuestras manos y que por veces pueden aparecer imprevistos, es de mucha importancia saber que podemos hacer en momentos en los cuales se hace evidente para nosotros que no podremos honrar nuestros compromisos. 

Para ello, es necesario responder la siguiente pregunta: ¿Por qué aceptaste el compromiso?

Conocer el motivo por el cual hacemos una promesa o aceptamos un compromiso nos permitirá resolver la situación de una manera sencilla y coherente con nosotros mismos. Pues existen dos (2) motivos generales por los cuales nos comprometemos: 

  1. Porque lo deseamos genuinamente. 
  2. Por presión social (alguna creencia limitante).

Cuando aceptamos un compromiso porque lo deseamos genuinamente, lo mejor que podemos hacer cuando somos consciente que por alguna razón (de mucho peso, urgencia e importancia) no podremos cumplir con nuestra promesa, lo mejor que podemos hacer es comunicarnos con esa persona con la mayor brevedad y antelación posible para informar el que no podremos asistir al compromiso y ofrecer opciones (dependiendo del caso) para reprogramar el compromiso para una fecha y momento en el cual sea de beneficio para ambas partes. 

Cuando aceptamos un compromiso por presión social, quiere decir que tenemos alguna creencia que de manera inconsciente nos impide decir no al compromiso. Para lo cual será necesario que revisemos cual es esa creencia, para poder trabajar en resolver a través de un proceso de autoexploración con el fin de librarnos de ella (o de ellas si son varias creencias). Con ello, desarrollaremos la habilidad de no ceder ante las presiones sociales y aceptar compromisos que genuinamente deseemos aceptar, y no por “presiones externas”. Asimismo, es de mucha ayuda evitar querer hacerlo todo al mismo tiempo y sobrecargar nuestra agenda de compromisos.

El valor de dar nuestra palabra tiene relación directa con quienes somos y con nuestras relaciones. Por ello, si queremos mantener relaciones sanas y duraderas, te invito a honrar tu palabra cada vez que hagas una promesa a alguien, pues en caso contrario, el mensaje que enviamos a la otra persona es: “No me importas, no te valoro”.

Recuerda que en caso de no poder cumplir el compromiso (que pueden ocurrir pero que debemos evitar al máximo) lo ideal es tomarnos el tiempo para llamar a esa persona con la antelación suficiente y explicarle de manera honesta y sincera el motivo por el cual no podremos honrar el compromiso adquirido. 

De esta manera, estaremos demostrando lo importante que es esa persona para nosotros, el respeto que tenemos por ella y sobre todo, estaremos fortaleciendo la relación brindando a otros el trato que desearíamos recibir de los demás. 

 

Ahora te pregunto, ¿Asumes compromisos que de antemano sabes que no podrás cumplir? ¿Tienes dificultades para decir que NO?

 

¡Comparte tu opinión con nosotros y este mensaje con quien lo necesite!

 

Te leo…

 

by Antoni Gonçalves

💫 Eterno Aprendiz y Optimista. 💚 Gratitud | Int. Emocional | Paz 🧿 Consciencia | Virtud | Ciudadanía 🔥 Facilitador de procesos de Transformación Personal

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

https://antonigoncalves.com/wp-content/uploads/2023/08/Logo-nuevo-2023-Definitivo-con-Canva-y-PS-160x160.png

Visítame en Redes Sociales:

https://antonigoncalves.com/wp-content/uploads/2023/01/AG-Logo-Definitivo-160x160.png

Visit us on social networks:

Copyright © 2025 by Antoni Gonçalves. Todos los derechos reservados.

Copyright by Antoni Gonçalve. Todos los derechos reservados.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Puedes revisar nuestra política de privacidad en la página de Política de Privacidad y Política de Cookies.